En el ámbito laboral, garantizar la seguridad de los trabajadores es una prioridad. Una de las medidas más importantes para lograrlo es el uso adecuado de los Equipos de Protección Individual (EPIS). En España, la normativa que regula el uso y mantenimiento de estos equipos es estricta, y tanto empleadores como empleados deben conocerla para evitar sanciones y, sobre todo, para prevenir accidentes. En este artículo te presento una guía completa sobre la normativa de EPIS en España, cubriendo todos los aspectos clave.
¿Qué son los EPIS?
Los EPIS son equipos que los trabajadores deben utilizar para protegerse de los riesgos que puedan amenazar su seguridad o salud en el trabajo. Estos equipos incluyen cascos, guantes, gafas de protección, calzado de seguridad, mascarillas y arneses, entre otros. Su uso es obligatorio en muchas actividades laborales, especialmente en sectores donde hay un alto riesgo de accidentes, como la construcción, la industria química y la sanidad.
Normativa de EPIS en España
En España, la normativa que regula el uso de los EPIS se basa en el Real Decreto 773/1997, que adapta la Directiva Europea 89/656/CEE. Esta ley establece las obligaciones tanto de los empleadores como de los trabajadores respecto al uso de los equipos de protección individual, y detalla los requisitos que deben cumplir estos equipos para garantizar una protección adecuada.
Obligaciones del empleador
Según el Real Decreto 773/1997, los empleadores tienen la responsabilidad de proporcionar a los trabajadores los EPIS adecuados para el tipo de trabajo que realizan. Estos equipos deben cumplir con las normativas de calidad y ser apropiados para los riesgos específicos de cada actividad. Además, los empleadores están obligados a:
- Evaluar los riesgos laborales: Antes de seleccionar un EPIS, es necesario realizar una evaluación de los riesgos a los que están expuestos los trabajadores y determinar qué tipo de protección es necesaria.
- Proporcionar EPIS certificados: Todos los equipos deben estar homologados y cumplir con los requisitos de calidad establecidos por la legislación europea (marcados con el símbolo CE).
- Formar a los trabajadores: Los empleados deben recibir formación sobre el uso correcto de los EPIS, cómo ajustarlos y cómo realizar su mantenimiento.
- Realizar el mantenimiento adecuado: Los EPIS deben mantenerse en óptimas condiciones, revisándose periódicamente para asegurarse de que siguen siendo efectivos. Si un equipo presenta desgaste o daños, debe reemplazarse.
- Coste del EPIS: Los equipos de protección individual deben ser proporcionados por la empresa sin coste alguno para los trabajadores.
Obligaciones del trabajador
Por su parte, los trabajadores también tienen responsabilidades en relación con el uso de los EPIS. Deben utilizarlos correctamente y seguir las instrucciones proporcionadas por la empresa sobre su uso, almacenamiento y mantenimiento. Además, están obligados a:
- Usar los EPIS correctamente: El trabajador debe usar el equipo de manera adecuada y durante todo el tiempo necesario, según las instrucciones recibidas.
- Informar sobre problemas: Si el equipo presenta daños, fallos o ya no proporciona la protección necesaria, el trabajador debe informar inmediatamente al empleador para que se realicen las reparaciones o sustituciones necesarias.
- Conservar los EPIS en buen estado: Aunque el mantenimiento y reemplazo de los equipos es responsabilidad de la empresa, los trabajadores deben cuidar los EPIS y almacenarlos correctamente para evitar su deterioro.
Tipos de EPIS según la normativa
La normativa divide los EPIS en tres categorías según el nivel de riesgo al que protegen:
Categoría I: Riesgos mínimos
Incluye equipos diseñados para proteger contra riesgos leves, como guantes para tareas de jardinería o delantales contra salpicaduras de productos poco peligrosos. Estos EPIS son los más simples y su uso no requiere formación específica.
Categoría II: Riesgos intermedios
Esta categoría abarca los EPIS que protegen contra riesgos importantes, como gafas de protección, calzado de seguridad o cascos. Para estos equipos, se requiere que pasen pruebas de control y que los trabajadores reciban formación sobre su uso correcto.
Categoría III: Riesgos graves
Los EPIS de esta categoría están destinados a proteger contra riesgos que pueden causar daños graves o incluso la muerte, como en trabajos con productos químicos peligrosos, riesgo de caídas desde alturas o en ambientes con gases tóxicos. Estos equipos requieren un mantenimiento riguroso y deben someterse a controles periódicos.
Certificación de los EPIS
Todos los EPIS comercializados en España deben contar con la certificación CE, que garantiza que cumplen con los estándares de seguridad europeos. Esta certificación implica que el equipo ha pasado una serie de pruebas rigurosas y cumple con los requisitos necesarios para garantizar la protección adecuada.
Además, es fundamental que los empleadores comprueben que los EPIS que adquieren están debidamente certificados y que cumplen con la normativa vigente.
Consecuencias de no cumplir con la normativa de EPIS
El incumplimiento de la normativa de soloEPIS en España puede acarrear consecuencias graves tanto para las empresas como para los trabajadores. En caso de accidente laboral, si se demuestra que no se utilizaron los equipos de protección adecuados o que no se mantenían en buen estado, la empresa puede enfrentarse a sanciones económicas e incluso a responsabilidades legales. Además, el trabajador podría sufrir daños graves que podrían haberse evitado con el uso correcto de los EPIS.
Entorno laboral seguro
El cumplimiento de la normativa de EPIS en España es fundamental para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Tanto empresas como empleados deben ser conscientes de sus obligaciones y asegurarse de que los equipos de protección se utilicen, mantengan y reemplacen adecuadamente. Solo de esta manera se podrá garantizar un entorno laboral seguro y evitar accidentes que puedan poner en riesgo la vida y salud de los trabajadores.